HOY SE CUMPLEN 460 AÑOS DE LA LLEGADA DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN DEL ROSARIO A CHUSPA.

Cuenta la leyenda que la Virgen se apareció en 1208 a Santo Domingo de Guzmán en una capilla del monasterio de Prouilhe (Francia) con un rosario en las manos, le enseñó a rezarlo y le dijo que lo predicara entre los hombres; además, le ofreció diferentes promesas referentes al rosario. El santo se lo enseñó a los soldados liderados por su amigo Simón IV de Montfort antes de la Batalla de Muret, cuya victoria se atribuyó a la Virgen. Por ello, Montfort erigió la primera capilla dedicada a la imagen
La historia   de  La  Virgen del Rosario de Chuspa data desde hace 460 años cuando fue traída por Francisco Fajardo en su expedición de 1555 en la que llegó por las costas de Chuspa,  La bendita imagen colonial de La Virgen de Rosario de Baruta ocupa el lugar central del altar mayor del templo, Esta ubicada en el sitio que ocupo en siglos pasados el retablo de mármol desaparecido para siempre. Se ha considerado y el trabajo del Pbro. Guillermo Gómez, por cinco años párroco de Baruta lo prueba, que  la imagen es la imagen religiosa más antigua del centro del País, traída por Francisco Fajardo en su expedición de 1555 en la que llegó por las costas de Chuspa, litoral central y después de reunirse con su primo segundo, el cacique Naiquatá, viaja hasta El Tocuyo donde se le concede el permiso para fundar pueblos en la sierra central del país.
 Al regreso y como resultado de su entrevista con el cacique Guicamacuare fundan un pueblo en el llamado Valle del Panecillo en tierras limítrofes de las tribus de Guaicamacuare y Paisana. Dejando la fundación en proceso de consolidación Fajardo va a Margarita y regresa, acompañado de su madre y trayendo una pequeña imagen de la Virgen del Rosario conducida por los frailes dominicos para fundar, con todas las solemnidades el pueblo de Rosario, siguiendo la costumbre de entronizar la imagen del Patrono o Patrona del pueblo.
 El pueblo del Rosario fue creciendo pese a la oposición del cacique Paisana, ya que en nombre de Dios se cometían abusos contra los de su tribu. Fue de tal magnitud  los abusos cometidos contra la gente de Paisana, que tuvo que realizar un  ataque al pueblo. Fajardo que sabia de las intenciones de Paisana lo espera y logra derrotarlo pero Paisana, quien sale ileso en la emboscada de Fajardo envenena las aguas causando muerte y desolación en el Rosario. La propia Cacica Isabel muere. Fajardo persigue a Paisana y lo ahorca. El  poblado languidece y la imagen de La Virgen es salvada por los frailes misioneros.
En los posteriores movimientos que realizó Fajardo yendo a Valencia, fundando el pueblo de San Francisco, raíz de la ciudad de Caracas en 1560 y  la fundación de El Collado siempre va a acompañado de la imagen de Nuestra Señora del Rosario. Dándose cuenta Fajardo de que los indios lucían pepitas de oro averiguó que ese oro era de las  Minas de Baruta y  se trasladó al área de explotación abusando, unido a los  españoles, de  los indígenas que trabajaban las minas causando que la deserción floreciera. Lo que, a la larga fue una de las causas del abandono de las minas.
 La tradición que se ha recogido señala que los españoles convencieron a los indios a dar en propiedad las minas a La Virgen y  destinar todo el metal que extrajeran el día sábado a modo de tributo. Axial funcionó un tiempo hasta que los españoles se apoderaron de todo el metal extraído en toda la semana. Los indios dejaron de trabajar en las galerías convencidos de que la Virgen les advertía del inminente hundimiento de los túneles. Se insiste en advertir que muchos indios y españoles que no hicieron caso a la advertencia quedaron para siempre sepultados en el oro de las minas que  se agotaron.
 El ataque de los indios de la zona al poblado de San Francisco en 1561 y su destrucción obedeció según la tradición al trato innoble de los españoles a los aborígenes y el agotamiento de las Minas. Cuentan axial mismo las crónicas que la imagen de la Virgen el Rosario fue salvada, en una nueva oportunidad,   de la destrucción por los frailes que le pidieron con mucha fe que ella misma señalara el camino hacia el sitio donde quería quedarse para siempre. Fajardo regresará a Margarita donde muere en 1564.

 Un siglo más tarde, en 1582, el primer encomendero del valle de Baruta llega a la zona donde crecería el poblado y los frailes doctrineros Franciscanos mínimos traen consigo la santa imagen de Nuestra Señora del Rosario, salvada de la destrucción y el fuego que acabo con San Francisco.'
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